Antioxidantes y Salud
Por: Enrique Manzanero
¿Sabías que actualmente los estudios en salud y enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer y demás padecimientos, se ha asociado con un consumo y niveles disminuidos de antioxidantes en el cuerpo? Por el contrario ¿habías pensado que consumir una dieta variada y abundante en antioxidantes puede permitir un mejor estado de salud, menos probabilidad de desarrollar enfermedades, así como tener una longevidad y envejecimiento saludable? Y por último ¿considerabas el hecho de que la mayoría de los antioxidantes que provienen de la alimentación se encuentran en alimentos de origen vegetal?
Los antioxidantes se definen como aquellas sustancias que previenen la oxidación o daño celular. Estos ayudan a mantener estables y a proteger las células del cuerpo inactivando a los radicales libres que pueden causar daño en el funcionamiento de estas. Te platico cómo funcionan.
Un radical libre es una molécula inestable e incompleta en el cuerpo que busca estabilizase. Los podemos comparar con un clavo que poncha la llanta de un coche; provoca que el coche se salga de control y se impacte contra el auto que está adelante, que choca a su vez con el que procede y continúa así hasta formar una cadena de coches chocados. En el cuerpo, lo que queda después de que han actuado los radicales libres es una serie de células dañadas, un efecto en cadena.
Normalmente el cuerpo produce radicales libres para ciertas funciones indispensables. Sin embargo, hay varios factores por los cuales se empieza a producir una cantidad excesiva de estos, lo que provoca que las células comiencen a estresarse. A este estrés se le denomina estrés oxidativo, donde las células tienen un daño bastante alarmante, que, de mantenerse, va causar inflamación en todas las células, seguidamente en los órganos y tejidos, por último, en todo el cuerpo mismo.
Lo anterior es una de las explicaciones, razones o causas por la cual las enfermedades y el envejecimiento prematuro aparecen en el cuerpo. Sin embargo, el cuerpo tan puntual y bien diseñado, tiene una solución al panorama anterior.
Existen dos fuentes o maneras, donde el cuerpo, al verse dañado por los radicales libres e instaurarse el estrés celular, así como la inflamación, puede obtener a los antioxidantes para poder proteger a todas las células y prevenir sus daños. En primera instancia el cuerpo puede fabricar ciertas moléculas que funcionan como antioxidantes, esta primera defensa siempre funciona para que las células se protejan, sin embargo, hay un punto crucial para el cuerpo donde estas se comprometen y dejan de ser suficientes debido al daño celular mantenido que es muy común en un cuerpo enfermo y envejecido. Es aquí donde resalta y se hace presente la segunda fuente donde el cuerpo también puede obtener y alcanzar los antioxidantes que necesita. Estos antioxidantes se les denomina antioxidantes dietarios y son aquellos que derivan de los alimentos o de la alimentación que llevamos.
Actualmente se reconoce una variedad de antioxidantes que derivan de los alimentos, donde prácticamente provienen exclusivamente de alimentos vegetales. Es por eso que seguir una dieta con abundante consumo de hortalizas frescas, frutas, granos integrales, nueces y semillas, así como aceites vegetales y leguminosas, puede impactar significativamente en la salud debido a la cantidad enorme de compuestos bioactivos que estos alimentos contienen y que al consumirlos pueden proteger y modular cada célula y proceso dentro el cuerpo.
A continuación, te comparto una lista de algunos compuestos que tiene la función de antioxidante en el cuerpo, así como los alimentos en los que se encuentran, espero que esto te haga consciente de que cada alimento que consumimos puede proteger y ayudar al cuerpo a estar sano y contrarrestar el daño celular al que se somete diariamente al cuerpo.
Ácido ascórbico
Es un compuesto antioxidante que también conocemos como vitamina C. Ésta puede actuar en las células de la sangre para protegerlas de la oxidación o daño, también puede reforzar al sistema inmunológico. Esta vitamina participa en la producción de colágeno permitiendo la formación de proteínas para la piel, tendones, huesos y dientes. El cuerpo humano no puede producir ni almacenar este compuesto por lo tanto hay que consumirlo diariamente. Se encuentra en una amplia variedad de alimentos como los pimientos color rojo, anaranjado y amarillos; guayabas, kiwi, fresas, cítricos, chiles, brócoli y en otra frutas y verduras.
Alfa tocoferol
También conocido como vitamina E, es un compuesto graso que protege y se integra en las membranas de las células, también se ha visto que participa en la salud de la piel, así como un efecto en el sistema inmunológico. Este antioxidante puede desactivar a los radicales libres y contrarrestar los daños en el cuerpo. Alimentos como las almendras, semillas de girasol, nueces, aceites vegetales, espinacas, avellanas, aguacate, germen de trigo y una amplia variedad de verduras verdes contienen este compuesto.
Polifenoles
Son compuestos químicos y bioactivos en ciertos alimentos que tienen una actividad en la neutralización de radicales libres y disminuir la inflamación a nivel celular. Se ha visto grandes beneficios en el cuerpo como es la salud cardiovascular y en la prevención de procesos de envejecimiento, así como en cáncer. Es un grupo muy variado y amplio por lo que se encuentra en alimentos como el té verde, té negro, cacao, uvas rojas, vino tinto, cacahuates, cítricos, manzana y café, sin embargo, es seguro que existen un sinfín de alimentos vegetales que los contienen.
Clorofilas
Son compuestos de color verde, muy característicos de las plantas y de las algas. Por medio de este compuesto los vegetales pueden realizar su fotosíntesis y obtener energía. Actualmente se ha estudiado este grupo de compuestos y su impacto en la salud, lo que incluye funciones como detoxificación, antiinflamatorio y antioxidante. Por su composición se considera la hemoglobina de las plantas y el de las algas por lo que consumirlo puede ayudar en la salud de las células sanguíneas del cuerpo humano. Se encuentra en todas las hortalizas de hoja verde, así como en algas marinas como la espirulina y la chlorella, siendo alimentos con un amplio perfil nutrimental.
Flavonoides
Son compuestos vegetales ampliamente estudiados sobre su acción en la limitación de los radicales libres en el cuerpo, por lo que se han evaluado en ciertas condiciones como el cáncer, artritis, menopausia, obesidad y diabetes. También se ha analizado sus funciones en el sistema cardiovascular, en el funcionamiento hepático, donde se han puestos como compuestos bioactivos antioxidantes y antimicrobianos; por eso, consumir flavonoides es una manera de proveer antioxidantes al cuerpo de manera impresionante. Estos se encuentran en frutas como la toronja, mandarina, naranja dulce, bayas de goji, alga de espirulina y chlorella, soja, frijoles, cebollas, repollo, brócoli y ciertas hortalizas de hoja verde.
Carotenoides
Debido a este compuesto natural existen las frutas y verduras de color naranja, rojizo y amarillo. Entre las funciones destacan la salud de la piel, buena visión, y la prevención de cáncer, así como la salud de la próstata en los hombres y la salud de las mamas en las mujeres, lo anterior es debido a su poder antioxidantes que neutralizan a los radicales libres y disminuyen el estrés en las células del cuerpo, siendo el betacaroteno un tipo de carotenoide precursor de la vitamina A. Los alimentos que lo contienen son el tomate cocido, sandía, granada, fresas, pimientos, zanahoria, hortalizas de hoja verde como el kale, mangos, la calabaza, las flores de calabaza y otras flores comestibles, así como la col morada, cúrcuma, camote y otros tantos alimentos vegetales.
Conclusión
En conclusión, una dieta variada con abundancia en alimentos vegetales, puede permitir el consumo de antioxidantes adecuados en el cuerpo. Es importante sensibilizar el hecho de que los alimentos no sólo nos aportan nutrientes o calorías, siendo los antioxidantes compuestos bioactivos de los alimentos que el cuerpo no puede producir, radicando la necesidad de consumirlos diariamente para proteger a nuestras células y promover la salud, de esta forma se mejora la calidad de vida y se plantea un envejecimiento saludable. Si lo haces, cada una de tus células te lo agradecerán.
Si quieres seguir leyendo más sobre los antioxidantes, no te puedes perder esta entrada donde hablamos un poco más de ellos, o si prefieres una deliciosa receta donde puedas obtener todo el poder de los antioxidantes, ¡entonces este Green Bowl antioxidante es para ti!
Referencias
Burton G. and Jauniaux E. (2011). Oxidative stress. Best Practice & Research Clinical Obstetrics and Gynaecology. 287-299. doi: 10.1016/j.bpobgyn.2010.10.016
Coronado M., Salvador R., Vázquez M. and Radilla C. (2015). Antioxidants: present perspective for the human health. Revista Chilena de Nutrición. (4). http:
//dx.doi.org/10.4067/S0717-75182015000200014
Eggersdorfer M. and Wyss A. (2018). Carotenoids in human nutrition and health. Biochemistry and Biophisics. (652). 18-26. doi: 10.1016/j.abb.2018.06.001.
Helmut Sies. (2015). Oxidative stress: a concept in redox biology and medicine. Redox Biology. (4)180-183. https://doi.org/10.1016/j.redox.2015.01.002
Hsiung M., Lai C., and Tang C. (2010). Anti-inflammatory activity of natural dietary flavonoids. Food and Function, 1(1). 15-31. doi:10.1039/c0fo00103a
Jaramillo F. and Valdivia A. (2016). Fundamentos del Estrés Oxidativo Celular. Universidad Autónoma de Aguascalientes.
Kuang C. (2000). Vitamin E and oxidative stress. Free Radical Biology and Medicine, 11(2). 215-232. https://doi.org/10.1016/0891-5849(91)90174-2
Nagini S., Palitti F. and Natarajan A. (2014). Chemopreventive Potential of Chlorophyllin: A Review of the Mechanisms of Action and Molecular Targets. Journal Nutrition and Cancer, 67(2). 203-211. https://doi.org/10.1080/01635581.2015.990573
Sorice A., Guerriero E., Capone F., Colonna G., Castello G. and Costantini S. (2014). Ascorbic acid: its role in immune system and chronic inflammation diseases. Medicinal Chemistry, 14(5). doi: 10.2174/1389557514666140428112602 ·
Sies H., Berndt C. and Jone D. (2017). Oxidative Stress. Annual Review of Biochemistry. https://doi.org/10.1146/annurev-biochem-061516-045037
Yahfoufi N., Alsadi N., Jambi M. and Matar C. (2018). The Immunomodulatory and Anti-Inflammatory Role of Polyphenols. Nutrients, 10(11). https://doi.org/10.3390
/nu10111618
Yao L., Jiang Y., Shi J., BarberánT., Datta N., Singanusong R. and Chen S. (2014). Flavonoids in Food and Their Health Benefits. Plant Foods Human Nutrition. (59), 113–122. https://doi.org/10.1007/s11130-004-0049-7
Young G. and Nim S. (2018). The Role of Vitamin E in Immunity. Nutrients. 10(11). https://doi.org/10.3390/nu10111614
Vargas G. (2015). Primero tú. Aguilar.